Liderando en Participación Genuina (1): alianzas perversas
por Eugenio Moliní
Cuando lideras grupos de trabajo te encontrarás tarde o temprano con dos tipos de actitudes grupales que pondrán a prueba tu autoestima y auto-confianza, que es lo mismo que decir que pondrán a prueba tu liderazgo.
Para el razonamiento que sigue es importante tener clara la diferencia que hago entre autoestima y auto-confianza. La auto-estima es el afecto que una persona se tiene a sí misma por ser lo que es. La auto-confianza es la valoración que una persona hace de su capacidad de resolver con éxito las situaciones en las que se va encontrando.
Los grupos dependientes te verán como la persona que les va a decir lo que tienen que hacer para arreglar sus problemas o incluso querrán que los arregles tú. Los síntomas más claros de que estás ante un grupo dependiente son dos:
- observando al grupo detectarás comportamientos encaminados a idealizarte, seducirte y obedecerte
- observándote a tí mismo te darás cuenta de que tu autoestima y tu auto-confianza están en alza.
Los grupos contra-dependientes te verán como la causa de sus males o incluso pueden creer que si desapareces éstos se solucionarán. Los síntomas claros de que estás ante en un grupo contra-dependiente son:
- observando al grupo detectarás comportamientos encaminados a desafiarte, devaluarte o atacarte.
- observándote a tí mismo detectarás que tu autoestima y tu auto-confianza se tambalean.
Tanto un grupo como otro evitan la tarea buscando a un líder al que admirar o atacar. Lamentablemente hay demasiados líderes que sucumben a los cantos de sirena de uno y otro grupo, desarrollando ellos mismos sus actitudes dependientes o contra-dependientes.
El líder dependiente es el que seduce o manipula al grupo buscando en sus reacciones el aumento de la propia autoestima y auto-confianza. Y el contra-dependiente es el que se defiende o incluso preventivamente ataca al grupo para evitar cualquier merma de su autoestima y auto-confianza.
Así se crean alianzas perversas entre grupos y sus líderes, alianzas dedicadas a un juego de suma cero en torno a la autoestima y la confianza de las personas, y cuya única función es evitar la tarea.
La Participación Genuina es un método que rompe estas dinámicas ineficaces e ineficientes ya que está enfocada únicamente a la tarea y permite a todas las personas responsabilizarse plenamente de sus contribuciones.
La Participación Genuina cubre una serie de necesidades, se sustenta en unos valores y requiere una actitud sobre los que podrás leer en la entrada Principios Generales de la Participación Genuina.
Esta es la primera de una serie de entradas sobre el liderazgo en Participación Genuina. Gracias Julen por la inspiración para hacer series en tu entrada «cinco ideas …
Muy interesantes tus reflexiones. Me han hecho acordarme de mi época de co-fundador en mi 1ª empresa multidisciplinar donde teníamos que buscar un fin común en la empresa y resulta que había un grupo que has denominado Grupo contra-dependientes (curiosamente, yo las denominaba criptonitas porque me usurpaban la energía).
En la actualidad me encuentro involucrado en un par de proyectos/empresas que ya han despegado y vivo desde el co-liderato de todos los integrantes de una de las empresa, un auténtico lujo y buscando las herramientas necesarias para que mi socio se mueva del grupo dependiente a una nueva fase donde co-creemos para conseguir la mayoría de edad de la empresa.
La participación genuina parece, con lo poco que acabo de leer, una herramienta acorde con mis principios.
Gracias twitter, y por supuesto mila esker (gracias) Eugenio por tu post.
Espero que nos acerques un poco más a este mundo.
Definitivamente trabajo con grupos dependientes y este es uno de los principales motivos de este insistente contrapunto conmigo mismo. Ya estoy trabajando para deslizarme hacia la periferia… Gracias Eugenio por este post y estas aclaraciones a modo de linterna en algunas oscuridades. Un abrazo.
Manel: contento de que también a un iluminado como tú le sirvan mis reflexiones. 🙂