Generar valores comunes en un equipo
por Eugenio Moliní
El General Francisco José Gan, Director de la Academia General Militar, ha planteado en la red de Consultores sin Fronteras (en Linked-In) esta cuestión: ¿Cómo generar elementos comunes para una dirección por valores en equipos humanos?
Ha recibido varios comentarios que no entro a comentar en este blog. Lo que sí quiero compartir es mi comentario a su cuestión, ya que he conseguido definir bastante bien mi posición en este tema:
En demasiadas ocasiones he visto cómo el trabajo para generar valores comunes en una organización se ha convertido en una colonización de la vida interior de los individuos con los valores generados por la presión de la jerarquía o por la presión del consenso grupal. Por eso he llegado a la conclusión de que los valores generados por un equipo han de estar enfocados a la tarea y a la forma de hacer de las personas, no a las relaciones ni a la forma de ser de las personas. Esto cobra mayor importancia cuanto más multi sea el equipo.
Comento dos de los que Francisco enumera:
La SINCERIDAD enfocada a las relaciones es no mentirás. Y todos sabemos que las exhortaciones moralizantes despiertan las resistencias o la obediencia ciega. SINCERIDAD enfocado a la tarea podría formularse como sigue: para poder tomar decisiones correctas hemos de tener información fidedigna de lo que sucede, del estado de las cosas y de las personas así como de las opiniones de todos los miembros del equipo.
RESPONSABILIDAD, si se quiere pasar más allá del moralismo, podría formularse de muchas formas, dependiendo de los meta-valores que haya en la organización. Por ejemplo en una organización en la que el meta-valor sea «el individuo como unidad básica de responsabilidad», el valor RESPONSABILIDAD podría formularse como «en este equipo pensamos juntos y tomamos decisiones autónomamente»
Comparto la idea del gran peligro que tiene «la colonización» del individuo por lo valores colectivos. Hace un tiempo escribí que todo el mundo estaba buscando generar una determinada cultura en su organización y que quizás el concepto de contracultura podría ser más eficaz para lograr determinados contextos más innovadores y emprendedores.
http://bside.consultorartesano.com/2009/06/14/por-un-movimiento-contracultural-en-las-organizaciones/
David: yo no lo llamaría contracultura, ya que definirse como una negación o a la contra de algo implica automáticamente que los valores de ese algo también te definen. Por eso prefiero pensar en términos de una cultura multi en la que las personas pueden trabajar juntas manteniendo el máximo nivel de autonomía y responsabilidad. La necesidad de desarrollar competencia multi es uno de mis mensajes más asiduos y uno de los programas de desarrollo que con más ilusión imparto.
Comentas que los valores se desprenden de la tarea, de la forma de actuar de las personas sobre ellas y no tanto de las relaciones entre las personas o la forma de ser de las mismas. Creo no estar del todo de acuerdo y me explico: la forma de ser de las personas, es decir, su idiosincrasia, está conformada en buena parte por los valores que atesora, ya sean del signo que sean. Estos valores se mutan en comportamientos y una «forma de hacer las cosas», ya sea de manera individual o grupal.
En todo caso, me encantaría escucharte en persona, Eugenio, para poder tratar este tema. Queda muy poco ya.
Un abrazo 🙂
Nacho: Has leído algo que no sostengo. No digo que los valores se desprendan de la tarea. Como tú bien dices, los valores conforman la idiosincrasia de las personas y se expresan en los comportamientos, la forma de hacer, y la forma de enfocar la tarea que cada persona tiene. Totalmente de acuerdo. Lo que sí digo es que, a la hora de ponderse a generar valores comunes en un equipo, el trabajo de formular los valores ha de estar enfocado en los comportamientos relacionados con la tarea. Es la única forma que hasta ahora he encontrado de minimizar el riesgo de que las personas sean colonizadas por valores que no son suyos (que vayan en contra de su idiosincrasia) por miedo a desafiar a la autoridad o a la presión grupal.
Me encantará seguir hablando face-to-face a partir de mañana en Girona.