Un año de blog y 21 de consultor artesano (y yo sin saberlo)

por Eugenio Moliní

El 10 de julio hizo un año desde que escribí mi primera entrada en este blog. Me ruborizo ligeramente al releerla, no por el contenido que es aún válido, sino  por la forma tan dogmática y programática de escribir.

Ha sido un año interesante y productivo. Mis textos han llegado a personas a las que  nunca habría accedido sin el blog. Me he entrenado a escribir y me dicen los que me leen que he desarrollado un estilo peculiar del que espero darme cuenta yo alguna vez. Quizás lo mejor que ha sucedido como consecuencia de la decisión de poner en marcha el blog es que gracias éste he entrado en contacto con la Red de Consultores Artesanos – #redca.

El 2009/12/16 escribí un post que se llamaba «consultores mercenarios, consultores misionarios y consultores a secas». Este post era otro intento, de los muchos que he hecho en los 21 años que llevo trabajando de consultor, de encontrar una forma de denominar mi profesión que reflejase la actitud con la que trabajo. Durante todos estos años estaba atrapado entre dos formas de denominarme:

– con nombres que describiesen lo que hago. La última versión que utilizaba antes de venirme a vivir a España hace dos años: «consultor en procesos participativos para la elaboración de estrategias sostenibles en sistemas complejos y entornos turbulentos». ¡Toma ya! 🙂

– con nombre que describiesen la posición filosófico-teórico-metodológica desde la que trabajo, desde siempre «consultor gestalt-sistémico» ¡Otra vez palabrotas!

Parece que mi elección en ese post de llamarme consultor a secas era una forma de vaciarme de toda denominación: y ser simplemente consultor, a secas. Esto me permitió llenarme de lo que vino unas semanas después. El 2010/01/26 salió a la luz la Declaración de Consultoría Artesana en la que me sentí casi plenamente reconocido.

Las conversaciones en esta red, los blogs de los enredados, la reunión de Girona … me han llevado a adoptar la denominación de Consultor Artesano y a, por primera vez en mi carrera profesional estar ligeramente enredado con otros consultores que lo único que quieren es mantener su autonomía, enredados, aprendiendo y contribuyendo en conversaciones. Tras 21 años me he dado cuenta de que soy un consultor artesano. Y todo gracias a que hace un año decidí a escribir mi primera entrada en este blog.